Nuevo modelo interpretativo de la evolución geológica de Cuba
Resumen
Se elabora un nuevo modelo interpretativo para explicar la evolución y estructura geológica de Cuba, basado en fa aceptación de fa deriva de los continentes. Según tos conceptos adoptados, el territorio de Cuba se puede clasificar como un ortogeosinclinal de tipo intracontinental, como los Urales. Se propone una situación inicial anterior al Triásico Tardío, cuando el continente de América del Norte se prolongaba como una sola estructura hasta el lugar que hoy ocupan Cuba y la Cuenca de Yucatán. Desde el final del Jurásico se plantea que comenzó el proceso de apertura de una depresión intracontinental, aproximadamente a lo ,1argo del territorio de Cuba, donde se segregó una corteza oceánica nueva, representada por el complejo ofiolítico. Entre los límites de la depresión así formada se desarrolló, a partir del Titoniano (?), una evolución de tipo eugeosinclinal hasta el Campaniano, a la cual se superpuso en su porción suroriental un arco volcánico de edad Paleoceno a Eoceno Medio. A partir del Cenomaniano, las masas continentales, que antes habían migrado hacia el sur, iniciaron su retroceso hacia el norte y el este, proceso que se continuó escalonadamente de occidente a oriente hasta el Eoceno Superior. Estos movimientos provocaron la inserción de la corteza continental por debajo de la depresión oceánica, la deformación intensa de las secuencias que rellenaban la depresión, la intrusión de magmas granitoides, el metamorfismo dinámico y térmico y la deposición de rocas carbonatado-terrígenas sinorogénicas. Como resultado de estos procesos tuvo Jugar: la continentalización de la depresión oceánica. Posteriormente, sobre el conjunto de corteza continental antigua y recién formada, ocurrió el proceso de desarrollo moderno, caracterizado por una tectónica de horst-graben y movimientos oscilatorios verticales, que se prolonga hasta la actualidad. Como resultado de la evolución geológica del territorio, se obtuvo un incremento del arco de circunferencia perpendicular a la Isla de Cuba, en el orden de las decenas y hasta la centena de kilómetros. Estos hechos son consistentes con la hipótesis de las pulsaciones y de la expansión de la Tierra. A new interpretative model is elaborated to explain the evolution and geological structure of Cuba, based on the acceptance of fa derived from the continents. According to the concepts adopted, the territory of Cuba can be classified as an intracontinental orthogeosyncline, such as the Urals. An initial situation is proposed before the Late Triassic, when the continent of North America extended as a single structure to the place occupied today by Cuba and the Yucatan Basin. Since the end of the Jurassic, it has been stated that the process of opening an intracontinental depression began, approximately in the territory of Cuba, where a new oceanic crust was separated, represented by the ophiolitic complex. Between the limits of the depression thus formed developed, from the Titonian (?), An evolution of eugeosinclinal type until the Campanian, which was superimposed in its southeastern portion a volcanic arc from Paleocene to Middle Eocene age. From the Cenomanian, the continental masses, which had previously migrated to the south, began their retreat to the north and east, a process that was continued stepwise from the west to east to the Upper Eocene. These movements caused the insertion of the continental crust below the oceanic depression, the intense deformation of the sequences that filled the depression, the intrusion of granitoid magmas, the dynamic and thermal metamorphism and the deposition of sinorogénic carbonate-terrigenous rocks. As a result of these processes had Play: the continentalization of oceanic depression. Subsequently, on the set of ancient and newly formed continental crust, the modern development process occurred, characterized by a horst-graben tectonics and vertical oscillatory movements, which continues until today. As a result of the geological evolution of the territory, an increase of the circumference arc perpendicular to the Island of Cuba was obtained, in the order of the tens and up to the hundred kilometers. These facts are consistent with the hypothesis of pulsations and the expansion of the Earth.