Zonificación agroecológica de la cordillera de Guaniguanico

Abstract

El desarrollo de un país necesita de una planificación de la actividad agrícola, que si se quiere que sea económicamente rentable, debe ceñirse a la realidad ecológica de las áreas de producción. En este sentido, la zonificación agroecológica es una de las principales herramientas para disminuir los riesgos a los que está sometida la agricultura. Teniendo en cuenta estos elementos, se procedió a realizar la zonificación agroecológica de la cordillera de Guaniguanico. Se tuvo información de ocho estaciones meteorológicas y 62 pluviómetros de la red del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, con lo cual se llevó a cabo la zonificación climática; se estudiaron 371 000 ha, en las que se obtuvo información de más de 500 perfiles con planillas completas, lo que permitió caracterizar los suelos desde los puntos de vista físico, químico y mineralógico. Se utilizaron diferentes Sistemas de Información Geográfica (SIG), para establecer las relaciones entre los distintos parámetros estudiados y llegar a la zonificación agroecológica. A partir del análisis de la información sobre el comportamiento de los cultivos, se establecieron las bases para la zonificación, tomándose como elementos fundamentales del clima la temperatura y la lluvia; ambos se combinaron y se definieron los potenciales de rendimiento para cada condición. El otro elemento discriminante fue el suelo; en primer lugar, se tuvieron en cuenta los tipos de suelo y su aptitud para el cultivo y posteriormente se consideró la profundidad efectiva. A country development needs an agricultural planning; if it is economically profitable, it should be restricted to the ecological reality of producing areas. In this sense, agroecological zoning is one of the main tools to diminish the risks in agriculture. Keeping in mind these elements, agroecological zoning was carried out in the cordillera de Guaniguanico. Information was recorded in eight meteorological stations and 62 pluviometers from the net of the National Institute of Water Resources to conduct the climatic zoning; 371 000 ha were studied to get data from more than 500 profiles with complete charts, which allowed to characterize soils from the physical, chemical and mineralogical points of view. Different Systems of Geographical Information (SIG) were employed to establish the relationships among several parameters studied to attain the agroecological zoning. Starting from the analysis of information on the performance of crops, the bases for zoning were settled down, considering the temperature and the rain as fundamental climatic elements; both elements were combined to define yield potentials for each condition. The other discriminating element was the soil; firstly, the types of soils and its aptitude for cultivation were kept in mind, later on, its effective depth was considered.(sic)