| dc.description.abstract | La determinación de las propiedades químico-físicas de un agua natural o mineral, constituye una herramienta imprescindible para los hidrólogos, hidrogeólogos, carsólogos, geomorfólogos, ingenieros sanitarios y otros especialistas relacionados con el agua. La primera fase de todo trabajo hidrogeoquímico, comprende el estudio bibliográfico y visitas de reconocimiento en el área objeto de estudio. En esta etapa también se toman muestras, las cuales se analizan con fines de orientación. Para la aplicación de los métodos hidrogeoquímicos en el estudio de la disolución hídrica, es necesario tomar en cuenta el balance hídrico y parámetros geoquímicos que caractericen a cada sistema, relacionando el volumen de infiltración y circulación del agua con la composición química de la misma en el área de descarga del acuífero. Con ese objetivo, en la segunda fase del trabajo se seleccionan los puntos o estaciones de observación sistemática y se instalan los equipos de registro o medición necesarios para el control de las precipitaciones, los caudales y el quimismo de las aguas. La composición química de las aguas meteóricas está controlada por los equilibrios químicos de los carbonatos y de otros minerales y varía al cabo del tiempo. Por esta razón, los análisis químicos y las mediciones de pH, así como la conductividad eléctrica deben hacerse “in situ”. En muchos países, lamentablemente se acostumbra a hacer los análisis y mediciones en el laboratorio, muchas veces hasta semanas después de tomada la muestra, cuando éstas en la práctica, carecen de valor para interpretar los fenómenos de la naturaleza. En el caso de las aguas minerales, estos equilibrios químicos son más sensibles, de ahí que debido a la manipulación de las muestras se produzcan cambios en el estado de los equilibrios y la composición química que se obtiene en el laboratorio, en muchas ocasiones, dista mucho de la que pose realmente el agua en la fuente mineromedicinal. The determination of the chemical-physical properties of a natural or mineral water is an essential tool for hydrologists, hydrogeologists, carologists, geomorphologists, sanitary engineers and other specialists related to water. The first phase of all hydrogeochemical work, includes the bibliographical study and reconnaissance visits in the area under study. At this stage, samples are also taken, which are analyzed for orientation purposes. For the application of hydrogeochemical methods in the study of water dissolution, it is necessary to take into account the water balance and geochemical parameters that characterize each system, relating the volume of infiltration and circulation of the water with the chemical composition of the same in the discharge area of the aquifer. To this end, in the second phase of the work, the points or stations of systematic observation are selected and the necessary recording or measurement equipment is installed for the control of precipitation, flow rates and water chemism. The chemical composition of meteoric waters is controlled by the chemical equilibria of carbonates and other minerals and varies over time. For this reason, chemical analyzes and pH measurements, as well as electrical conductivity must be done "in situ". In many countries, unfortunately it is customary to make the analyzes and measurements in the laboratory, often until weeks after taking the sample, when these in practice, have no value to interpret the phenomena of nature. In the case of mineral waters, these chemical equilibria are more sensitive, which is why, due to the handling of the samples, changes occur in the state of the equilibria and the chemical composition obtained in the laboratory. much of what actually poses the water in the mineral-medicinal source. (Traducción automática) | es_ES |
