La delimitación de espacios terrestres bajo influencia marina en condiciones de insularidad. Estudio de caso: grandes islas del archipiélago cubano
Date
2022Author
Areces Mallea, Arsenio José
Chávez, Eduardo Salinas
Rodríguez, Grisel Barranco
Metadata
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La zona costera constituye un espacio singular por la compleja interacción que ejercen los dominios oceánico, terrestre y aéreo. Para la planificación y gestión ambiental es fundamental delimitar el espacio terrestre donde se originan los procesos naturales que definen la influencia del dominio oceánico, así como las características socioeconómicas que modulan el proceso de gobernanza. Con el objetivo de definir bajo condiciones de insularidad algunos criterios básicos e identificar los principales descriptores de posible uso en la delimitación del espacio comprendido entre el borde litoral y el limite interior de la faja terrestre sometida a la influencia oceánica, se efectuó un ejercicio grupal con 25 especialistas de las Ciencias de la Tierra. Los juicios se relacionaron a la litología, tectónica, relieve, clima, suelos, paisajes, ecosistemas y hábitats así como a los peligros, vulnerabilidades y riesgos. A microescala, fueron identificados 24 descriptores, a mesoescala 25 y a macroescala 28. Se reconoció la importancia que todos ellos tienen para la delimitación de ese espacio, en particular los vinculados al paisaje y al relieve, concluyendo que la magnitud del proceso de antropización, determina la importancia relativa de los mismos. Cuando la naturalidad es elevada, los límites de las formaciones vegetales adquieren notoria importancia, pero cuando la “litoralización” es total solo las conurbaciones y los factores de riesgo determinan la extensión de esta faja terrestre. La identificación de este espacio geográfico resulta de gran importancia ya que su conservación o recuperación depende del transporte de materia y contaminantes derivado del escurrimiento terrestre, particularmente de aquel proveniente de las cuencas hidrográficas asociadas, casi siempre con un notable deterioro ambiental.
The coastal zone constitutes a unique space due to the complex interaction exerted by the ocean, land and air domains. For environmental planning and management, it is essential to delimit the terrestrial space where the natural processes that define the influence of the oceanic domain originate, as well as the socioeconomic characteristics that modulate the governance process. With the objective of defining, under conditions of insularity, some basic criteria and identifying the main descriptors of possible use in the delimitation of the space between the coastal edge and the interior limit of the land belt subject to oceanic influence, a group exercise was carried out with 25 Earth Sciences specialists. The judgments were related to lithology, tectonics, relief, climate, soils, landscapes, ecosystems and habitats as well as hazards, vulnerabilities and risks. At the microscale, 24 descriptors were identified, at the mesoscale 25 and at the macroscale 28. The importance that all of them have for the delimitation of that space was recognized, particularly those linked to the landscape and relief, concluding that the magnitude of the anthropization process determines their relative importance. When naturalness is high, the limits of the plant formations acquire notable importance, but when the “coastalization” is total, only the conurbations and risk factors determine the extension of this land belt. The identification of this geographical space is of great importance since its conservation or recovery depends on the transport of matter and pollutants derived from terrestrial runoff, particularly that from the associated hydrographic basins, almost always with notable environmental deterioration.