15 años de la evolución del mp2.5 en Santiago, Chile: 1998 a 2012
Fecha
2017Autor
Jorquera, Héctor
Lambert, Fabrice
Barraza, Francisco
Villalobos, Ana María
Gallardo, Laura
Metadatos
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Los habitantes de Santiago, Chile han estado expuestos por décadas a altos niveles de contaminación atmosférica. Esto es una consecuencia de condiciones atmosféricas adversas a la dispersión de los contaminantes. La identificación de las principales fuentes que contribuyen al MP2.5, así como su evolución temporal, son claves para poder diseñar estrategias de mejoría de la calidad del aire y para evaluar la efectividad de las políticas regulatorias implementadas en las últimas décadas. Aquí presentamos un análisis realizado en un sitio en el centro de Santiago, desde abril de 1998 a agosto de 2012, aplicando dos modelos de receptor (PMF 5 y UNMIX 6) a 1243 muestras diarias de MP2.5. Ambos métodos encuentran seis fuentes principales. La solución hallada con PMF incluye las siguientes fuentes: vehículos motorizados (37.3±1.1%), fuentes industriales (18.5±1.3%), fundiciones de cobre (14.4±0.8%), combustión de leña (12.3±1.0%), fuentes costeras (9.5±0.7%), y polvo urbano (3.0±1.2%). Para los 15 años analizados, hallamos que cuatro fuentes disminuyeron sus aportes: vehículos motorizados: 21.3% [2.6, 36.5], fuentes industriales 39.3% [28.6, 48.4], fundiciones de cobre 81.5% [75.5, 85.9], y fuentes costeras 58.9% [38.5, 72.5]; la combustión de leña no cambió y el polvo urbano aumentó un 72% [48.9, 99.9]. Estos cambios son consistentes con las medidas implementadas en la ciudad: estándares de emisión más estrictos para vehículos, tecnologías más limpias para fundiciones, reducción del azufre en el diésel para vehículos, ingreso de gas natural en procesos industriales, mejorías en el transporte público, etc. Sin embargo, las mejorías esperadas han sido parcialmente canceladas por el incremento de los vehículos en la ciudad, que ahora son la mayor fuente emisora que aporta al MP2.5. Todavía en Santiago se registran niveles de MP2.5 sobre el estándar chileno de 24 h, por lo que se necesita profundizar las regulaciones para poder cumplir con las normas. The inhabitants of Santiago, Chile have been exposed for decades to high levels of air pollution. This is a consequence of atmospheric conditions adverse to the dispersion of contaminants. The identification of the main sources that contribute to MP2.5, as well as its temporal evolution, are key to being able to design air quality improvement strategies and to evaluate the effectiveness of the regulatory policies implemented in the last decades. Here we present an analysis conducted at a site in downtown Santiago, from April 1998 to August 2012, applying two receptor models (PMF 5 and UNMIX 6) to 1243 daily samples of MP2.5. Both methods find six main sources. The solution found with PMF includes the following sources: motorized vehicles (37.3 ± 1.1%), industrial sources (18.5 ± 1.3%), copper smelters (14.4 ± 0.8%), wood combustion (12.3 ± 1.0%), coastal sources (9.5 ± 0.7%), and urban dust (3.0 ± 1.2%). For the 15 years analyzed, we found that four sources decreased their contributions: motorized vehicles: 21.3% [2.6, 36.5], industrial sources 39.3% [28.6, 48.4], copper smelters 81.5% [75.5, 85.9], and coastal sources 58.9 % [38.5, 72.5]; wood combustion did not change and urban dust increased 72% [48.9, 99.9]. These changes are consistent with the measures implemented in the city: stricter emission standards for vehicles, cleaner foundry technologies, sulfur reduction in diesel for vehicles, natural gas entry in industrial processes, improvements in public transport, etc. . However, the expected improvements have been partially canceled due to the increase of vehicles in the city, which are now the largest source that contributes to MP2.5. Still in Santiago, MP2.5 levels are registered over the Chilean standard of 24 hours, so regulations need to be deepened in order to comply with the standards. (Traducción automática)