Repertorio acústico de las dos especies de insectívoros molósidos más grandes de Cuba: Eumops glaucinus y Nyctinomops macrotis.
Fecha
2004Autor
Torres Cadenas, Lester
Mora Macías, Emanuel C.
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Muchas especies animales emplean las emisiones acústicas con fines de comunicación. Pero entre los animales hay especies que han aprendido, en el proceso de la evolución, a utilizar sonidos para orientarse en el medio y un ejemplo de esto lo constituyen los murciélagos (Ajrapetjantz y Konstantinov, 1973). Este sistema de orientación ha sido denominado “ecolocalización” (Griffin, 1958). La ecolocalización no sólo conduce a determinar la localización de una fuente de ecos, sino que permite percibir su talla, forma y textura. En los murciélagos, las características de las llamadas de ecolocalización varían de una especie a otra. Esto ha sido demostrado en estudios realizados en más de dos centenares de especies de murciélagos, de las cerca de 750 que utilizan la ecolocalización en el mundo (Schnitzler y Kalko, 1998; Kalko y Schnitzler, 1998; Jones, 1999). Dentro de una misma especie, las tareas perceptuales de la ecolocalización a lo largo de la conducta de forrajeo incluyen la detección, clasificación y localización de las presas, las cuales se resuelven óptimamente con diferentes diseños de llamadas (Simmons y Stein, 1980; Neuweiler, 1989; 1990). Many animal species use acoustic emissions for communication purposes. But among the animals there are species that have learned, in the process of evolution, to use sounds to orient themselves in the middle and an example of this is the bats (Ajrapetjantz and Konstantinov, 1973). This orientation system has been called "echolocation" (Griffin, 1958). The echolocation not only leads to determine the location of a source of echoes, but allows to perceive their size, shape and texture. In bats, the characteristics of echolocation calls vary from one species to another. This has been demonstrated in studies conducted in more than two hundred species of bats, of the approximately 750 that use echolocation in the world (Schnitzler and Kalko, 1998, Kalko and Schnitzler, 1998, Jones, 1999). Within the same species, the perceptual tasks of echolocation along the foraging behavior include the detection, classification and location of the prey, which are optimally solved with different call designs (Simmons and Stein, 1980; Neuweiler, 1989, 1990).