| dc.description.abstract | En Cuba, la especie Linum usitatissimum L. se introdujo y ha sido estudiada desde el siglo XIX por sus posibilidades para producir fibras textiles de excelente calidad y por sus propiedades medicinales (Jiménez 1892, Roig 1965, Fuentes 1999, León & al. 2008). Sin embargo, no se ha producido con fines comerciales ni se encontraron referencias que evidencien su introducción en la zona central de Cuba. Esta especie se conoce como lino cuando se cultiva para la fibra textil extraída del tallo y como linaza cuando se cultiva para semillas. La semilla contiene ácido graso poliinsaturado omega-3 ácido alfa-linolénico (AAL), el lignano vegetal secoisolarici- resinol diglucósido y fibra soluble. Aproximadamente el 57 % de los ácidos grasos son AAL, lo que hace de la linaza una de las especies vegetales más rica en omega-3 (Adolphe & al. 2010).En el mundo, las nuevas investigaciones resaltan el papel de la linaza en la alimentación humana y animal (Kaur & al. 2018), la salud humana (Kanikowska & al. 2020, Keykhasalar & al. 2020) y la industria (Tavarini & al. 2016). Debido a su diversidad de usos, es importante estudiar esta especie y valorar su posible cultivo en Cuba; por lo que el objetivo de este trabajo es evaluar la respuesta agroproductiva de la linaza, en condiciones de secano, en la zona central de Cuba.La investigación se realizó en áreas de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Central “Marta Abreu” de las Villas (UCLV) (22°24'49" lat. N y 79°57'58" long. W), en un suelo pardo mullido medianamente lavado (Hernández & al. 2019). La semilla de la linaza utilizada provino de Canadá, una accesión con dos años de adaptación en Cuba. La siembra se realizó en una parcela única de 60 m2, la distancia de siembra fue de 0,35 m entre hileras y 0,02 m entre plantas, para un área vital por planta de 0,007 m2 y una densidad poblacional de 143 plantas/m2. La siembra se efectuó el 29 de noviembre de 2019 y la cosecha el 6 de marzo de 2020.In Cuba, the species Linum usitatissimum L. was introduced and has been studied since the 19th century for its possibilities to produce textile fibers of excellent quality and for its medicinal properties (Jiménez 1892, Roig 1965, Fuentes 1999, León & al. 2008). . However, it has not been produced for commercial purposes and no references were found that show its introduction in the central zone of Cuba. This species is known as flax when grown for the textile fiber extracted from the stem, and as linseed when grown for seeds. The seed contains omega-3 polyunsaturated fatty acid alpha-linolenic acid (ALA), the plant lignan secoisolarici-resinol diglucoside and soluble fiber. Approximately 57% of fatty acids are ALA, making flaxseed one of the richest plant species in omega-3 (Adolphe & al. 2010). Worldwide, new research highlights the role of flaxseed in human and animal nutrition (Kaur & al. 2018), human health (Kanikowska & al. 2020, Keykhasalar & al. 2020) and industry (Tavarini & al. 2016). Due to its diversity of uses, it is important to study this species and assess its possible cultivation in Cuba; Therefore, the objective of this work is to evaluate the agroproductive response of flaxseed, under dry conditions, in the central zone of Cuba. The research was carried out in areas of the Faculty of Agricultural Sciences of the Central University "Marta Abreu" of Las Villas (UCLV) (22°24'49" lat. N and 79°57'58" long. W), on a loose, moderately washed brown soil (Hernández & al. 2019). The flax seed used came from Canada, an accession with two years of adaptation in Cuba. Planting was carried out in a single plot of 60 m2, the planting distance was 0.35 m between rows and 0.02 m between plants, for a vital area per plant of 0.007 m2 and a population density of 143 plants/m2. . Sowing was carried out on November 29, 2019 and harvest on March 6, 2020.(Traducción Automática) | es_ES |
